Trozos de cosmos

Nos amamos mucho, pero ha sido breve, apenas el pestañeo de un dios, apenas, en este preciso instante, tu y yo. Apenas en estos ojos que intentan contenerte, fijarte en el espacio más breve, entre el desconocido absoluto y el apabullante infinito, para poblar el cielo de tu existencia, y llevar este amor demente a la leyenda, para que por el tiempo perdure tu esencia divina. ¡Oh mi vida! ¡¿no comprendes, acaso, que estoy por ti dispuesto a flotar, naufragando, en la vía láctea?! Esperando una eternidad a que mi mirada se abstraiga nuevamente en tu galaxia…

 David Bowie – Where Are We Now?

Desaparecidos

Hace días mi amigo Carlos Morales me confesó una de aquellas locuras macabras con las cuales acostumbra alimentar su intelecto en sus ratos libres, decía que le producían una tristeza infinita los rostros enmarcados en aquellas hojas que denunciaban la desaparición de una persona: aquellos rostros, me decía, resplandecen en la más fatal de las soledades. Después me confesó que en la mayor parte de sus cuentos había utilizado nombres de personas desaparecidas en la nomenclatura de sus personajes, «para salvar lo poco que quedo de ellas», a manera de epitafio, aquellas personas cuya vida se había truncado por el anonimato tenían la oportunidad de continuar sus vidas a través de la literatura…

Para algunos esto puede parecer una burla, pero este post pretende sumarse a las denuncias. Hace un par de años, quizás aún menos, se implementó en México un dispositivo para hallar a las personas cuyo paradero era desconocido: Alerta Amber. La funcionalidad de este máquina de pesquisas consiste en mandar una señal a todas las emisoras de comunicación masiva, para que transmitan, durante 60 segundos (en el caso de televisión) o través de sus impresos (en el caso de periódicos), la imagen de una persona que recién desaparecida. En el caso de México, donde el número de desaparecidos (cuya muerte no ha sido aceptada o específicada) supera a los registrados en las dictaduras en Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina (según fuentes oficiales), este mecanismo puede ser la salvación para muchos.

Así como a Carlos, a mí también me embarga la tristeza cada vez que veo una cara nueva en los pizarrones de avisos de la estación del metro, unas sobre otras se apelmazan en el pizarrón.

Me impresiona, por otro lado, que sólo el canal OnceTv sea el único de televisión abierta que respeta el sistema de rescate de la Alerta Amber; basta cambiarle a ese canal por unos cuantos minutos para notarlo. En Televisa y en TvAzteca esto no sucede, en lo absoluto. Recuerdo que en el canal 5 sintonizaban los domingos por la mañana, un anuncio ciudadano para identificar a personas desaparecidas, duraba un par de minutos; hoy en día dura apenas 20 segundos, es imposible identificar el rostro de una persona «desconocida» en ese lapso de tiempo. Me entristece que dos televisoras con gran poder de difusión no ayuden un poco a la búsqueda de estas personas, siendo que sus dueños tienen retienen la mayor parte d la riqueza producida en el país…

La Infancia es un invento…

Los niños se crearon en el siglo XX, como concepto me refiero, no es que la gente antes creciera adulta, pero casi. Me explico. A principios del siglo XX, en la década de 1920, los adultos comenzaron a organizar Congresos, Coloquios, Seminarios y toda serie de eventos científico-académicos para definir que era eso, o quienes eran verdaderamente aquellos, cuya edad oscilaba entre los primeros meses de vida y los 14 años. En aquellas reuniones se llegó, a muy grosso modo–tanto como un post de un blog puede serlo–a las siguientes conclusiones:

1) Los «Niños» son NIÑOS, no son adultos en potencia.

2) Nosotros fuimos niños también, pero nunca nos dimos cuenta!

3) Es hora de enmendar algunas cosas: Los NIÑOS tienen derechos especiales, su característica principal es la inocencia (los niños son incapaces de mentir, porque básicamente no han perfeccionado esta técnica; son incapaces de premeditar un homicidio) y, por lo tanto….

4) Necesitan cuidados especiales.

En suma, los niños merecen una infancia feliz. Una vez que uno deja la infancia ya puede ser todo lo infeliz que quiera, nadie te va a detener, garantizado. No estoy abogando por la pederastia, que en realidad es una violación (quitándole todo aquello de la infancia es sacra), sino que más bien quiero denotar que todo aquello de la «Infacia Feliz» es una construcción social, humana, que se nos ha metido hasta la médula…

Cuando navego por Facebook (mejor dicho naufrago), encuentro viñetas que resaltan el valor de la infancia: «Que si no viste Dragon Ball Z, no tuviste infancia»; «Que si no reconoces al gato Marramakis, no tuviste infancia»; «Que si no jugaste la rueda de San Miguel, ni las Estatuas de Márfil, no tuviste infancia»; «Que si no viste <accidentalmente> porno en el Golden, no tuviste infancia» y la lista puede, y va a prolongarse…   Y adivinen qué, no me los sé!!

Hoy, esos preceptos están siendo fuertemente criticados, una película (que pueden ver online, sí, de nada) aborda la problemática: Un hombre INOCENTE que no puede defenderse de la mentira INOCENTE de una niña…La película es de Dinamarca, se llama Jagten, y les recomiendo muchísimo que la vean, no se van a arrepentir, tiene una buena velocidad (para aquellos que soportan que les cuenten el final, como lo hacen casi todas las predecibles películas de Hollywood), excelentes actuaciones, excelente trama…

Y a ver si siguen creyendo que su infancia fue la mejor sólo por haber visto una caricatura…

Para saber más:

Castillo, Alberto del, Conceptos, Imágenes y representaciones de la niñez en México, 1880-1920, Instituto Mora, México, 2006.

La Patria está en todas partes.

La Patria de González Camarena

El Reino de Todos los Días

patria reloaded

No es esta una frase de mera retórica para despedir el mes de los apaleados festejos civico-históricos. En esta ocasión, es literal, y no me refiero a cualquier patria, sino a la mujer poderosa que representó el artista jalisciense Jorge González Camarena en la célebre alegoría de la patria que sirvió de portada durante diez años a los libros de texto gratuitos.

La historia de ese óleo, «La patria», es espléndida y algún día habrá que dedicarle un trabajo más amplio; porque es, quizá, una de las imágenes más reproducidas, re-creadas, re-imaginadas y hasta peleadas en la accidentada historia de la segunda mitad del siglo XX mexicano.

Por todas partes resurge una y otra vez el eco de la obra de González Camarena, a despecho de las leyes de derecho de autor, el respeto a los derechos patrimonial delos artistas y a las inquietudes de los herederos de esos derechos…

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El victimario

Hace años que he dejado de mirarlo todo, siento los ojos abiertos, pero estoy dormido. Mis pasos son desprevenidos, automáticos, apenas logró darme cuenta del movimiento de mis piernas, hace tiempo que me guían hacia un destino conocido…cinco metros bajo tierra.

Fue un domingo, mientras caminaba por la plancha del Zócalo, cuando caí en la cuenta de que mi vida se había desperdiciado gota a gota, había dejado que se malgastase lentamente en decisiones tomadas sin decisión alguna, mi voluntad parecía nunca haber intervenido en mi destino. Ahora, mientras escuchaba el quebrantar de mis pasos contra la inmensa plancha de concreto, me di cuenta que estaba a años luz de recuperar el sentido de lo que pensé sería mi vida. No obstante, me reconforta pensar que no es mi culpa en lo absoluto, todo lo que me ha pasado ha sido efectivamente así, «me ha pasado», yo no he hecho nada, soy sólo la víctima. Sin embargo, mi cerrazón no logra convencerme, quizás también soy el victimario… 

«El victimario»
Autor: Teban Terán
Ciudad de México, 2013

Pompeya vive a través de Pink Floyd

Levemente, el viento levanta con un suspiro el silencio de una ciudad enterrada por la fatalidad y el tiempo, un mito cuyo grito permaneció sepultado. Pompeya desapareció en dos días del espacio, mas no del tiempo, debido a las fatídicas expulsiones del Vesubio, cicatriz volcánica que nos recuerda que la Tierra tiene pulso, respira, y nosotros simplemente somos sus inquilinos, como ha habido otros tantos más de gran o menor tamaño.

Aunque Pompeya fue borrada de la faz de la Tierra por toneladas de ceniza volcánica, la ciudad permaneció viva en las leyendas antiguas, se convirtió en apenas un mito, un susurro cuyo eco logró atravesar temporalidades y épocas disímbolas…hasta que en 1971 el grupo británico Pink Floyd retomó el curso de aquel viento sibilante ofreciendo un concierto íntimo honrando aquel largo silencio…

Fuera de toda especie de fanatismo, Pink Floyd es un grupo formado por músicos talentosos que han revolucionado no solamente la escena de la música (el showbusiness), sino la forma de entenderla, escucharla, vivirla…es por eso que aqui les traigo una probadita de su talento y de aquella dulce y suave psicodelia que han logrado inyectar en el hipotálamo de gran parte del mundo…

Con ustedes…Pink Floyd, «Live at Pompeii»

Alcancía Guiness

Cuando era un adolescente enfurruñado con la vida (ahora sólo estoy un poco fastidiado) solía escuchar a mi abuelo quejarse sobre lo caro que estaba todo en aquellos días: «Antes todo era más barato»…En la escuela, mis compañeros comentaban que sus abuelos se quejaban exactamente de la misma manera, «cosas de viejos, así hablan ellos» solíamos decir.

El día de hoy mi abuelo se ha resignado, ya no se queja de lo encarecida que está la vida. Ahora somos nosotros los que hemos retomado aquella frase. Es cierto, antes todo estaba más barato, y quizás mis referentes son pobres y fatuos, pero

«Inyéctame tu veneno!»

no puedo dejar de pensar en que tengo razón: Simplemente, los gansitos (aquellos pastelitos de relleno cremosito, cubiertos de falso chocolate, elemento característico de la dieta del MéxicoGordito) costaban $1.50 pesosmexicanos, hoy su precio está por las nubes $5 o $6 pesos, depende de que tan manchado sea el dueño de la tiendita. En menos de 7 años su precio se infló casi cuatro veces.

Hace un par de meses, el Banco de México decidió hacer más pequeñas las monedas de 50 y, aún más pequeñas, las de 10 centavos…casi se necesita una lupa para determinar su valor. Es muy probable que este cambio esté justificado en los materiales y demás, pero para mí es otro indicativo de que el dinero vale cada vez menos, y para muestra otro indicativo «cotidiano»: Los chicles Bubaloo, chiclazos la neta! Te saben a mierda después de una hora y media de mastique GARANTIZADO. En fin, estos famosos chicles, que liberan un cósmico relleno de jalea, costaban cada uno 50 centavos, hoy cuestan 2 pesos, cada uno. Lo mismo que con los gansitos…

Después de darme cuenta de la atrocidad que les vengo relatando deje de usar estas monedas, ahora las colecciono. Nunca cuento con la otra moneda de 50 centavos que funcionándose con la que tengo formaría un peso, igual de inservible en estos días. Así que me he dado a la tarea de juntar, en una alcancía improvisada en un antiguo contenedor de cotonetes,

Pa esa rica comezón

todas las monedas de 50 centavos que voy recolectando a lo largo del día. Algún día, estoy seguro, me van a rescatar de un aprieto; por lo mientras de nada valen si tienes unas pocas. Considero que es momento confesar mi patético cometido, tengo la firme decisión de romper un RecordGuiness de la mayor recaudación de monedas de escaso y mediano valor que se haya visto en una cajita de cotonetes…

En fin, no se desanimen…las iglesias de los falsos profetas brasileños siempre prometen un mejor futuro….por una módica cantidad….