A pesar de lo poco tolerante que pueda parecer este post…
La publicidad reciente de la Universidad Insurgentes, cuya campaña tiene por nombre «Cero límites, 1000 posibilidades», es a todas luces infame y estúpida, que hasta parece que lo hubieran hecho a propósito con el fin de despretigiar a esta insitución.
Esta es una que me parece, sin lugar a dudas, parte del discurso neoliberal que pretende desprestigiar a las Humanidades, dejándolas mal paradas e inservibles (como si el espíritu humano ya no existiese), colocando al «marketing» y a la administración como la carrera ideal a seguir.(Como si las políticas de los Estados neoliberales no hubieran llevado a la quiebra a muchas personas en la crisis del 2008, y no ensancharan las diferencias económicas de la población mundial).
Además, esta campaña publicitaria es totalmente anacrónica. Haciendo fama del uso de los recursos electrónicos, intentan empatar las proezas de hombres (que sin el uso de redes electrónicas, GPS, Twitter, mp3, etc. lograron cosas que hasta el día de hoy se tienen en cuenta) con las tecnologías de hoy en día! El anacronismo parece hecho a propósito.
Estas personas que defienden las políticas neoliberales y desdeñan las Artes y las Humanidades muestran un grado INCREÍBLE de ignorancia! Si este es el mundo que me vende la Universidad Insurgentes (y otras muchas universidades privadas), pues ahora sí corroboro que el mundo se va a hacer pedazos con gente que está de acuerdo en políticas inhumanas.
Claro que esta publicidad esta disfrazada con comedia…
para que el anacronismo y la estupidez suenen chistosas y delirantes. Quizás me veo muy alarmista, pero es esta la mentalidad que le estan VENDIENDO a un sector de la población que es capaz de renovar el mundo: Los jóvenes. Las propuestas nuevas, las hipótesis novedosas, la renovación de hallazgos, pensamientos e ideas apuntan a la renovación del Espíritu (Principal tarea y deber del intelectual, según Foucault) .
Es cagado, porque todas las gentes que se quejan de la ignorancia del país, son los mismos que contribuyen y son partidarios de ella. Y después vienen a quejarse de que ¿por qué les robaron tal o cual cosa? ¿Por qué hay tantos pobres, «que se pongan a trabajar, pinches indios»? Y demás frases homofobas que no contribuyen a crear un mejor ser humano.
«El desarrollo no es material es un estado de conciencia mental»